El derecho vino a regular el comportamiento del ser humano. Los propietarios en propiedad horizontal están sometidos a reglas de convivencia y respeto. Empero, están facultados también para hacer valer sus prerrogativas ante vecinos y terceras personas.
La legislación de España a través de la Ley de Propiedad Horizontal viene a regular las facultades que le asisten a los propietarios que viven bajo este régimen.
Derechos de los propietarios en una propiedad horizontal
Las atribuciones de los propietarios en propiedad horizontal son conocidas en menor proporción que las obligaciones que les asisten en la copropiedad. Por tal razón la ley que rige la materia tiene por fin explanar cada lineamiento que beneficia al propietario en particular. Estos derechos son:
El uso y disfrute de todas las áreas comunes
Es la capacidad de mayor relevancia que le asiste a cada propietario. Así pues podrá usar, gozar y disfrutar de todas las diferentes áreas que se destinen como comunes. Esta facultad se ejerce siempre y cuando no se vulnere la ley, los acuerdos de convivencia y los derechos de los demás vecinos.
Con esta prerrogativa se recuerda aquella máxima del derecho que establece que mis derechos terminan donde comienzan los de mí vecino. El propietario debe estar consciente legalmente de los atributos que posee y de los que posean los demás.
Elegir y ser elegido para cargos de representación en la comunidad
El copropietario podrá postularse o postular a otro para que ejerza cualquier cargo dentro de la asamblea. Es una extensión a sus derechos políticos que le da la oportunidad a ser candidato o a escoger a un vecino en su lugar.
La ley promueve la participación vecinal a fin de que las autoridades que rigen la comunidad sean removidas a través del voto una vez concluido su periodo. La renovación de las personas que dirigen los destinos de la propiedad horizontal es una prioridad y una necesidad jurídica.
Asistir y votar en las reuniones de la junta
Los propietarios están debidamente facultados para asistir a todas las reuniones que sirva convocar la junta directiva sean del tipo ordinarias o extraordinarias. En dichos cónclaves los dueños elevarán sus peticiones a la comunidad y ejercerán el voto al considerarse sus planteamientos.
Tradicionalmente se le conoce a esta prerrogativa como derecho a voz y voto. Esta facultad se encuentra íntimamente ligada a la potestad de convocar a la asamblea con la concurrencia de más del 25% de los asociados. En estas reuniones podrán tratarse materias relacionadas con la copropiedad dependiendo del caso y su urgencia.
Recordemos que estas normas tienen como objetivo fundamental promover un ambiente cordial entre los vecinos y de esta forma evitar sus problemas y enfrentamientos.
Negarse a contribuir con una obra innecesaria
Los propietarios podrán negarse a cancelar los gastos que se generen de una determinada obra que no haya sido avalada por la asamblea. Para la realización de trabajos que ameriten el cambio físico de la propiedad sometida al régimen de LPH debe contarse con la aprobación de la comunidad.
Ahora bien, si muy a pesar de lo ordenado por la normativa se lleva adelante la obra, cualquiera de los copropietarios podrá negarse a realizar el pago de la cuota que le corresponde. Esta justificación permite que no convalide una decisión que en ningún caso fue sometida a la consideración de la asamblea o en su defecto, aprobada.
Cambios físicos a su apartamento
Todos los propietarios en propiedad horizontal tienen el derecho de efectuar cambios en su apartamento o local sin menoscabo de la estructura física externa del inmueble. No podrán alterarse en ningún momento las zonas o áreas comunes ni los espacios internos existentes.
